Bienvenidos

Querido lector, gracias por el interés en esta pequeña obra, la que está dedicada a cualquier persona con la inquietud de conocer un poco más sobre los aspectos técnicos del procesamiento del agave en general, y del tequila en lo particular.

Permíteme presentarme, soy un sonorense de origen, pero jalisciense por adopción. La mayor parte de mi vida la dediqué a la maravillosa industria del tequila, más de 30 años elaborando diversas marcas de tequilas y mezcales, además de otros productos derivados del agave, como la ahora popular inulina.
Me proclamo como el creador del primer tequila reconocido como Premium, allá por los años noventa del siglo pasado, cuando aún la palabra no se utilizaba en el mundo del tequila. Su aparición en el mercado representó un parteaguas en el gusto por este destilado, que comenzó a apreciarse por sus sabores y aromas, más suaves y finos en comparación con aquellos otros con un gusto tan fuerte que resultaban, incluso, un tanto agresivos. Este producto no fue obra de la casualidad, fue el resultado de un cuidadoso proceso de fabricación del que te comparto completamente la experiencia, números y balances, mismos que son imprescindibles para el logro de lo que fue una bebida con características extraordinarias.

Te preguntarás qué fue lo que me motivó a escribir esta obra, la respuesta es que soy de los que piensan que el conocimiento debe compartirse y ésta es mi contribución al esclarecimiento de dudas, y por qué no decirlo, de mitos construidos en torno a la bebida más emblemática para los mexicanos. En esta primera incursión me concentraré solamente en el proceso para la elaboración del tequila, dejando para un futuro otros temas que seguro te resultarán muy interesantes.